Fábrica de Licores del Tolima fortalece la seguridad de sus productos con tecnología internacional
La FLT avanza en su proceso de modernización con el apoyo de la multinacional Guala Closures, para combatir la adulteración y proteger la salud pública

En su compromiso con la calidad y la salud de los colombianos, la Fábrica de Licores del Tolima (FLT) formalizó una alianza estratégica con la multinacional Guala Closures, líder mundial en soluciones de seguridad para la industria licorera. Esta colaboración busca implementar nuevas tecnologías en los sistemas de cierre de productos como el Aguardiente Tapa Roja y el Aguardiente Rosado del Tolima, con el fin de reforzar su autenticidad y prevenir su adulteración.
La reunión se llevó a cabo en la sede de Guala Closures en Bogotá, donde se exploraron innovaciones como tapas irrellenables, sistemas de sellado con elementos visibles e invisibles, y tecnologías NFC, que permiten verificar la autenticidad del producto desde un celular. Estas herramientas están diseñadas para dificultar la falsificación y minimizar los delitos contra la salud pública, definidos en la Ley 1762 de 2015 y el Código Penal colombiano.
“Con esta alianza buscamos modernizar nuestras seguridades para blindar más cada botella que sale de la FLT y proteger a todos nuestros clientes. Esto no solo salvaguarda vidas, sino que también asegura los recursos que destinamos cada año a la salud, la educación y el deporte de los tolimenses”, expresó Victoria Castillo, gerente de la FLT.
Guala Closures tiene presencia en más de 100 países y más de seis décadas de experiencia en el desarrollo de soluciones de seguridad para bebidas alcohólicas, fabricando actualmente más del 80% de las tapas utilizadas por la industria licorera a nivel global.
Impacto nacional y regional
Según la Federación Nacional de Departamentos, el 27% del licor que se consume en Colombia es adulterado o de contrabando, generando pérdidas superiores a $1,6 billones anuales. En el caso del Tolima, esta situación afecta directamente los recursos destinados a programas sociales financiados con la venta legal de licor, como salud, educación y deporte.